PAUL DESMOND - Bossa Antigua (1964)
Ha vuelto el calor, las vacaciones se acabaron y un poso de nostalgia se ha apoderado de nosotros recordando aquellos ya lejanos días en la playa, en los que saboreábamos el indescriptible aroma del mar. Y quizás por eso, hoy en Sensaciones Sonoras, nos vamos a dar un homenaje bañado en Martini seco, recuperando uno de mis discos favoritos de la bossa nova instrumental. Un disco realizado a comienzos de los 60, momento en el que se produjo aquella mágica conjunción entre el jazz y la bossa, y en el que vieron la luz discos tan maravillosos como este Bossa Antigua, que el genial saxofonista alto Paul Desmond grabó en 1964 en Nueva York para RCA, en compañía de músicos de la talla de Connie Kay, batería del Modern Jazz Quartet o del guitarrista Jim Hall, que tocó durante muchos años con otro grande del jazz más cool como fue Bill Evans.
Pues bien, ¿qué podemos encontrar en este disco? Pues precisamente lo que indica su título, bossanova clásica. Seductoras melodías y elegantes atmósferas que brotan con una naturalidad inusitada del saxo alto de Paul Desmond y de la guitarra de Jim Hall, acompañados por el bajo de Eugene Wright y Gene Cherico, y la “delicada batería” de Connie Kay. Un disco que podríamos decir sigue la línea estilística que definieron Getz y Gilberto en el album que firmaron juntos, y donde el saxo y la guitarra son los principales protagonistas , acompañados en muchas ocasiones por la típica batida brasileña. Un disco que discurre principalmente por medios tiempos, ideales para escuchar y saborear relajadamente en la mejor de las compañías, y donde con cada escucha descubrirás pequeños nuevos detalles de unas primorosas interpretaciones, que te permitirán olvidar la rutina diaria, transportándote imaginariamente a lugares y situaciones mucho más placenteras. Es realmente increíble el grado de complicidad que llegan a adquirir en cada nota el saxo de Paul Desmond,y la guitarra de Jim Hall , en todas y cada una de las canciones del disco.
Para quienes no lo conozcáis, Paul Desmond fue una de las figuras más relevantes del cool jazz que se hizo en la costa oeste americana durante los 50 y primeros sesenta, formando parte del afamado cuarteto del pianista Dave Brubeck, con quién compartió la mayor parte de su carrera, hasta su separación en 1967, y en cuyo grupo produjo ese clásico imperecedero del jazz, e incluso del pop, tantas veces versioneado que es el sensual y contagioso Take Five.
Mucho se ha hablado sobre la influencia del cool jazz de la costa oeste, en los músicos brasileños que originaron la bossanova, pero quizás la naturalidad y elegancia con la que Paul Desmond se desenvuelve en este disco, que es todo un ejercicio de estilo de la bossanova, podría darnos una pista de que algo de cierto pudiera tener aquella afirmación. No sé, quizás fuera así, pero de lo que no me cabe la menor duda es de que este Bossa Antigua es uno de los discos donde mejor se palpa la estrecha relación que llegaron a tener el jazz y la bossa nova. Sólo hay que escuchar esa juguetona y cálida melodía de O gato, donde saxo y guitarra parecen competir por liderar la melodía, sin dar tregua a tus emociones, o el evocador saxo de Samba Cantina y Curacao doloroso, para comprender que estamos ante un disco memorable, de esos que se quedan grabados en la memoria y a los que hay que recurrir una y otra vez. Canciones como Ship without sail, Alianca, Bossa Antigua, A night has a thousand eyes, y la curiosa y deliciosa The girl from east 9th street deberían quedar reflejados, si es que no lo están ya, entre los momentos más inspirados de lo que fue ese lujurioso idilio musical que mantuvieron a comienzos de los 60, el jazz y la bossa.
Un gran disco de un gran saxofonista, con un gran sentido del humor, que quería que su música sonara de la forma en que lo haría un martini seco, la bebida ideal para acompañar una relajada y emotiva audición de sus discos.
Publicado el 24/08/2006 en Sensaciones Sonoras en La Coctelera
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