LUCA MUNDACA - Day by Day (2004)
Day by day es un auténtico regalo para los sentidos. Un disco sinuoso,
seminal, delicado, y algo nostálgico, de tonos agridulces y
entramado acústico, en el que podrás encontrar una exquisita
colección de canciones que pululan entre la nova bossa más íntima y
elegante, el cool jazz más noctámbulo y alguna que otra sorpresa de
tintes eléctricos, aunque de “tempo sosegado”, a medio camino
entre el folk y el pop rock. Una irresistible y adictiva combinación
a la que debemos sumar la emotiva y seductora voz de su protagonista,Luca Mundaca, cantante y compositora de raíces brasileñas, aunque
de origen chileno, afincada actualmente en Nueva York y que inició
su carrera discográfica en 2004 con este fabuloso disco grabado en
Brasil, pero publicado por el sello neoyorquino Lumeni Productions.
Day by Day es un disco de una enorme belleza melódica y aspecto minimalista, que transita delicadamente alrededor de la cálida voz de Luca, y de los acordes y melodías que desgrana elegantemente su guitarra acústica, acompañada en la mayoría de los temas exclusivamente por suaves percusiones, un sinuoso bajo y refinadas notas de piano. Un atrayente guión musical, centrado en la nova bossa, que ya se empieza a vislumbrar desde el principio, desde las primeras notas de ese fantástico, noctámbulo y humeante Nao se apavore, uno de los temas con más sabor “jazzy” del disco, y cuyos acordes de guitarra me traen a la memoria al inolvidable Grant Green. Un aroma jazzy que comienza a rodearse de rasgos brasileros en esa delicada y nebulosa Cidades, y que ya abraza de forma descarada la bossa más clásica, emotiva y sensual en esos seductores Minha flor, Deixa, Day by day, tema que da título al disco y donde nos encontramos un majestuoso chelo remarcando la melodía , o la fabulosa Ha dias, con una producción algo más “moderna” y que el sello Putumayo Records incluyó en ese fantástico recopilatorio de música brasileña titulado Brazilian Lounge.
Un cálido sabor brasileño que finaliza con en esa deliciosa y saltarina samba titulada Berenguendem, ya que a partir de aquí no encontramos con inesperado cambio sonoro, ya que Luca saca a relucir su lado más pop-rockero en dos medios tiempos eléctricos que cierran el disco, y que se titulan Me faz bem y Quase nada. Dos temas que quizás rompen la uniformidad sonora del disco pero que sin embargo amplían sus registros y nos presentan otro interesante perfil de esta inquieta y talentosa cantante y compositora chileno-brasileña que además de cantar y tocar la guitarra de forma sublime, firma y produce la totalidad de los temas de este deslumbrante disco. Una pequeña joya que amplía el caudal sonoro de esa vertiente de la música brasileña que sigue reivindicando sus raíces más melódicas y orgánicas, ésas que giran alrededor de la bossa nova, y el jazz samba y que ahora se hace llamara nova bossa.
Day by Day es un disco de una enorme belleza melódica y aspecto minimalista, que transita delicadamente alrededor de la cálida voz de Luca, y de los acordes y melodías que desgrana elegantemente su guitarra acústica, acompañada en la mayoría de los temas exclusivamente por suaves percusiones, un sinuoso bajo y refinadas notas de piano. Un atrayente guión musical, centrado en la nova bossa, que ya se empieza a vislumbrar desde el principio, desde las primeras notas de ese fantástico, noctámbulo y humeante Nao se apavore, uno de los temas con más sabor “jazzy” del disco, y cuyos acordes de guitarra me traen a la memoria al inolvidable Grant Green. Un aroma jazzy que comienza a rodearse de rasgos brasileros en esa delicada y nebulosa Cidades, y que ya abraza de forma descarada la bossa más clásica, emotiva y sensual en esos seductores Minha flor, Deixa, Day by day, tema que da título al disco y donde nos encontramos un majestuoso chelo remarcando la melodía , o la fabulosa Ha dias, con una producción algo más “moderna” y que el sello Putumayo Records incluyó en ese fantástico recopilatorio de música brasileña titulado Brazilian Lounge.
Un cálido sabor brasileño que finaliza con en esa deliciosa y saltarina samba titulada Berenguendem, ya que a partir de aquí no encontramos con inesperado cambio sonoro, ya que Luca saca a relucir su lado más pop-rockero en dos medios tiempos eléctricos que cierran el disco, y que se titulan Me faz bem y Quase nada. Dos temas que quizás rompen la uniformidad sonora del disco pero que sin embargo amplían sus registros y nos presentan otro interesante perfil de esta inquieta y talentosa cantante y compositora chileno-brasileña que además de cantar y tocar la guitarra de forma sublime, firma y produce la totalidad de los temas de este deslumbrante disco. Una pequeña joya que amplía el caudal sonoro de esa vertiente de la música brasileña que sigue reivindicando sus raíces más melódicas y orgánicas, ésas que giran alrededor de la bossa nova, y el jazz samba y que ahora se hace llamara nova bossa.
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