HENRY MANCINI Y SU ORQUESTA - Desayuno con diamantes - (1961)
La banda sonora de la película Desayuno con Diamantes, interpretada por la orquesta de Henry Mancin es un jugoso cóctel orquestal de bossa, jazz, swing y hasta latin soul.
Un adictivo conglomerado de diferentes registros sonoros orquesado por este genio del easy listening cinematográfico en el que encontramos ritmos latinos explosivos muy cercanos al boogaloo o al mambo en temas como Latín Golightly, Loose Caboose, Moon River Cha Cha o Something for Cat. Temas tremendamente bailables que constituyen la parte más festiva de este album de Henry Mancini, junto a ese ramillete de explosivos temas de swing, deudores de los mejores años de las "big band" como he Big Blow Out, Hub Caps and Tail Lights.
Ritmo y diversión musical que ponen un fondo trepidante a las numerosa fiestas a las que acude la encantadora y elegante protagonista de la película Holly, y que tienen su contrapunto melódico en esos deliciosos temas con toques del jazz más cool, próximo a la bossanova, como Holly, Sally’s Tomato, y The Big Heist, junto a esa preciosas baladas orquestadas, hoy clásicos estandards, pero imperecederos como Moon Rver y Breakfast At Tiffany’s . Como veis toda una maravilla de disco, que haréis bien en reponer en vuestras discotecas.
Y, por supuesto, no dejéis de ver esta maravillosa Desayuno con diamante, culpable de mi acercamiento a este disco y casi os diría que a estos sonidos, porque hasta el momento en que compré y escuché este disco, hace ya unos cuantos años a finales de los 80, mi deambular musical aún no se había topado con las orquestas, con la bossanova, el jazz, y el latin-soul-jazz o como queramos llamarlo. Y con este disco, entré en ese otro mundo musical, ajeno a la new wave, el pop rock, el soul más clásico, la psicodelia, el beat, el garage y el pop de los 60, que eran mi guarida musical por aquellos días.
¿Y cómo me acerqué a este disco? Inevitablemente a través de la película que le da título. Mi admiración por Audrey Hepburn ascendía y ascendía en aquellos días. Hoy está en lo más alto. Vi la película tantas veces que la música empezó a ser algo más que el fondo de esta estupenda película. Uno de aquellos días, hablando de música con un gran amigo, de repente nos preguntamos el uno al otro, ¿qué música pondrías en una fiesta este fin de semana? Y la respuesta no fue beat, soul o algo por el estilo. Mi amigo dijo: la banda sonora de Desayuno con Diamantes. Flipé, pero me quedé con la película rondando mi cabeza. Días más tarde me dejó el disco y aluciné aún más. Un nuevo y jugoso espectro sonoro aparecía ante mi.
Publicado el 14/10/2005 en Sensaciones Sonoras en La Coctelera
Platónicamente enamorado de la bellísima Audrey. saludos
ResponderEliminarYa somos dos...Encantadora, elegante y de una belleza diferente y tan atemporal que pervive a pesar del paso de los años.
ResponderEliminarSaludos