Lionel Hampton - Stop! I Don't Need No Sympathy! (1974)

Stop! I Don't Need No Sympathy! es un estupendo disco de eso que llamamos soul jazz, ese mestizaje que a mediados de los años 50 acercó el jazz al gospel y al R&B, para aderezarlo de nuevo con adictivas melodías e insuflarle ese irresistible “groove” que lo devolvió otra vez a las pistas de baile. Un estilo rechazado por los puristas del jazz de aquel momento, que acercaba de nuevo el jazz a los sonidos más “mainstream” y que un clásico  jazzman de la época del swing como Lionel Hampton, pionero en la utilización del vibráfono en los años 30,  abrazó sin reparos  en la década de los 70, en varias de sus producciones para el sello Brunswick de Chicago.

Y lo que escuchamos en este espléndido Stop! I Don't Need No Sympathy!, es una notable muestra de ello, de soul jazz exquisito y embriagador, de soul jazz en su vertiente más sinuosa y emotiva dominado por adictivas melodías de suaves tonalidades, moldeadas por el sugerente y melodioso vibráfono de Lionel Hampton, acompañado por bellas orquestaciones, que en algunos momentos dotan al disco de una atmósfera casi cinematográfica, muy del estilo de esas fantásticas bandas sonoras que elevaron la popularidad y la tensión emocional de aquellas películas de los primeros años 70 denominadas “Blaxploitation”, como por ejemplo aquella fantástica banda sonora de Superfly realizada por Curtis Mayfield, o la maravillosa Coffy, liderada también por el vibráfono, a cargo de otro maestro del soul jazz como Roy Ayers. 

Un instrumento, que sin duda, aporta un toque de sofisticación y elegancia a este irresistible y majestuoso repertorio compuesto principalmente por pequeñas gemas del soul de Chicago de comienzos de los años 70, que llevan la firma de algunos de los mejores autores del catálogo del sello Brunswick, que produce el disco, como son  Carl Davis y Leo Graham, y entre las que destacaría Turn Back The Hands Of Time, un vibrante y adictivo  tema de soul jazz que había popularizado Tyrone Davis en 1970 y This Must Be The Place For Love otro tema en que el groove del soul jazz florece majestuoso con la ayuda de unos vientos con un cierto tono funky. Probablemente los dos temas más vibrantes y soul del disco junto al trotón I Wish It Was Me, que lo cierra, temas en los que unos poderosos vientos dan el contrapunto ideal al melodioso vibráfono de Lionel Hampton, y que escapan del tono general del disco, mucho más envolvente y evocador. 

 

 

Y en esa línea, algo más pausada y cinematográfica, se encuentran otros de nuestros temas favoritos, como ese fantástico Where The Lillies Grow con su irresistible línea melódica marcada por el vibráfono, arropado por suntuosas cuerdas,  y apuntalada por esa pegajosa guitarra con ese efecto wah wah, tan característico de la época. Un tema que ya había revoloteado por la ondas en 1973, sin demasiado éxito, en la voz de Sidney Joe Qualls. Sugerentes y emotivas son también las versiones que Lionel Hampton hace de Stop, Look & Listen/To Your Heart,  el clásico que  los Stilistycs popularizaron en 1971, así como del Where Were You When I Need You de Stevie Wonder, con esa pegajosa base rítmica con mucho groove y sedosos coros. Y todo ésto sin olvidarnos de los dos medios tiempos  que abren el disco, y que ya te dan una idea muy definida de la embaucadora atmósfera en la que nos vamos a introducir,  Stop, I Don't Need No Sympathy y You Wouldn't Believe, otra versión de un tema popularizado por ese “soulman” de los 70 a  reivindicar que es Tyrone Davis.

Stop! I Don't Need No Sympathy es un disco exquisito de soul jazz nostálgico y evocador, cercano a eso que llaman con desprecio sonido "mainstream", pero que puede resultar muy adictivo y placentero de escuchar. Un disco ideal para introducirte en el soul jazz más melódico, y quizás una forma poco ortodoxa pero muy gratificante de acercarte a la música de Lionel Hampton.