THE EASYBEATS - Vigil (1968)
Hasta ese año 1968, The Easybeats se habían labrado una gran reputación gracias a su gran sonido, caracterizado por un beat poderoso y energético, y a veces melódico, a medio camino entre los primeros Kinks y Small Faces, que les llevó a liderar las listas Australianas, durante el 65 y el 66, y a triunfar en medio mundo en el 67 con su afamado Friday on my mind, tema que les hizo un hueco en todas las enciclopedias de la música pop.
Pero eso es otra historia, o mejor dicho otra gran historia, basada en grandes discos de garage beat y R&B, como It’s Easy, It’s two Easy y Friday on My Mind, este último editado en su periplo inglés y con la colaboración del afamado Shel Talmy. Periplo éste donde se encuadran gemas de la música de aquellos días como Say That You’re Mine, You Got It Off Me, Sad an Lonely nd Blue, Women.... Una historia y período de la que hablaremos otro día, porque hoy el protagonista es el disco maldito y despreciado por algunos críticos de los Easybeats, ese disco que sacaron en el 68, buscando repetir el éxito obtenido con Friday on My Mind y que les dejó con la miel en los labios.
Vigil es un disco que ha superado con creces mis expectativas, un disco de su época que roza la psicodelia , el pop, el flower power, y el R&B, y que aunque incluye temas a los que podría colocarle cualquiera de estas etiquetas, no se dispersa, sino que se convierte en un compendio de melodías que reflejan los aspectos musicales que más me gustan de esa época. Una especie de grandes éxitos de la música de los 60, hecha por un grupo con mucho gusto y talento.
Vigil empieza salvajemente con el que fue durante mucho tiempo mi tema favorito de los Easybeats: Good Times. Good Times rebosa pasión, alma, soul, fuerza. Increíble lo bueno que es este tema, que seguramente si hubiera salido al mercado en el 65 o 66 se hubiera convertido en el clásico de los clásicos. Siempre he pensado que este tema, donde acompañaba a las voces Steve Marriot, era el eslabón perdido entre los Kinks, los Who y los Small Faces. Un comienzo así es difícil de superar, y por eso quizás, algunos no saben o no quieren apreciar la cantidad de matices que aparecen en cada uno de los temas de este disco tras un comienzo tan radiante.
What in the world tiene la difícil tarea de seguir a Good Times, pero es un perfecto tema de pop-soul, que me recuerda muchísimo a esos temas de los Small Faces que empiezan tranquilos y se van desparraramando según avanza la canción. Genial como canta Steve Wright, que empieza suave y melódico subrayando cada palabra para acabar desgañitándose según el ritmo se acelera. Otra de mis canciones favoritas de los Easybeats sin ninguna duda. Llegados a este punto, el disco da un giro, y los Easybeats nos entregan unos de sus temas con aires psicodélicos, curiosamente uno de los pocos temas del disco aceptados por la crítica, el conocido Falling Of The Edge of the World, que fue un éxito menor en las Islas Británicas y USA.
Y tras este tema, el disco me sorprende por partida doble, dos temas que no había oído nunca y que me parecen un gran acierto, dando frescura al disco. Por un lado una versión flower power, con clavicordio y vientos bucólicos (arreglos tipo sello Fontana) del The Music Goes Round My Head que es toda una delicia para los oídos, y luego una versión del Can´t Take My Eyes Off You, soul con un toque diferente, al estilo de los Easybeats. Ecléctico y perfecto. Y siguiendo con el eclecticismo, seguimos bailando, esta vez con un tema de soul chicletero, titulado Sha La La que me recuerda a Tommy James & The Shondells, a Music Explsion o a los McCoys, un tema con exceso de azúcar no apto para diabéticos musicales pero que me encanta.
Tras este arrebato bailón, el disco se relaja y llega un tema más lento y pausado, con ciertos toques psicodélicos algo hippies , Come in You’ll Get Pneumonia que para mi es el punto más bajo del disco. Pero en seguida retomamos el buen camino con el siguiente tema, una canción llena de ritmo y soul llamado See Saw que nos incitará a bailar sin parar, antes de llegar a otro de los puntos álgidos del disco, la preciosa y perfecta Land Of Make Believe, una de las obras maestras del pop que nos han dejado los Easybeats, junto a la balada Hello How Are You que les suspuso otro pequeño éxito en la listas. Además no podemos olvidarnos de Fancy Seeing You Here, ni de la versión del Hit The Road Jack, ni del último temazo de soul salvaje del disco I Can´t Stand It, ni por supuesto del festivo We All Live Happily Together que parece sacado del Yellow Submarine de los Beatles.
Luego el CD nos regala algunos bonus tracks destacados, como el Bring A Little Lovin que fue versioneado por los Bravos y la maravillosa Lay Me Down And Die posiblemente una de las mejores canciones que grabaron los Easybeats, junto a versiones alternativas del Good Times y otros temas del disco.
No lo puedo evitar, estoy embrujado por este disco y de ahí la larga parrafada. Escuchadlo y me decís. Yo creo que merece muchísimo la pena.
Publicado el 10/10/2005 en Sensaciones Sonoras en La Coctelera
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