GRAHAM PARKER - Una pasión renovada
Han pasado ya un buen puñado de años desde que nos presentó en 1976 aquellas pequeñas joyas de la new wave que fueron su dos primeros discos, los fantásticos Howlin' Wind y Heat Treatment, y sin embargo ahí sigue, erre que erre, fiel a su estilo y ajeno a las modas, entregándonos discos repletos de emoción.
Vale, quizás tuvo algún altibajo en las décadas de los 80 y 90, sobre todo con discos como Another Grey Area (1982), Human Soul (1989) y Acid Bubblegum (1996). Pero ojo, incluso en ellos se incluyen algunas perlas que no podrían faltar en algún posible recopilatorio de Graham Parker que hiciéramos de esa época. Y maravillas como Temporary Beauty, Can't waste a minute, My love's strong o Sharpening Axes, lo confirman, ¿verdad? Exuberantes pinceladas de este desgarrado alquimista del mejor pop rock, que con el cambio de siglo, y alejado de los grandes sellos discográficos, parece haber encontrado la calma y la madurez necesarias para asentarse de nuevo en la excelencia sonora, moldeando los que quizás sean sus discos más personales desde los gloriosos años de la new wave. Discos poblados de nuevo por esos típicos y descarnados medios tiempos repletos de pasión que siempre le han caracterizado, y que demuestran su especial habilidad para sazonar con maestría el añejo pop-rock, con diversas texturas que provienen de esas múltiples influencias que le acompañan, y que beben del folk, el R&B, el soul y los sonidos jamaicanos.
Sin duda, Your Country (2004), Songs Of No Consequence (2005), Don't tell Columbus (2007), Imaginary Television (2010) y el inesperado Three Chords Good (2013), de nuevo junto a los añorados Rumours, nos han devuelto al mejor Graham Parker, a áquel que era capaz de alborozar nuestras emociones con un simple guitarrazo, una bonita melodía y un desgarrado aullido. Algo que podréis apreciar en esta pequeña playlist que os dejo a continuación. Passion is no ordinary word!
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