LOU DONALDSON - Midnight Creeper (1968)
Lo sé, quizás no debería ser así, pero hay portadas de discos tan seductoras y sugerentes, como la de esta gema del soul jazz de Lou Donaldson titulada Midnight Creeper, que se
instalan poderosamente en tu retina, conduciéndote irremediablemente
hacia ellos. Atractivas portadas que insinuan mucho del caudal sonoro,
que atesoran los vinilos que cobijan, y que casi te obligan a
manosearlas con una cierta ansiedad mientras llega el esperado momento
de descolgar la aguja entre sus surcos, y husmear entre los sonidos que
desprenden.
Pues bien, la portada de Midnight Creeper tiene ese atractivo especial, pero además es un espléndido ejercicio de soul jazz, que Lou Donaldson publicó en pleno 1968, para el sello Blue Note .
Un disco de jazz noctámbulo y humeante, carnal y sudoroso, imbuido por el temperamento del blues, la pasión del soul y el ritmo del funk, donde el cálido e incisivo saxo alto de Lou Donaldson comparte protagonismo principalmente con el vibrante y ardiente hammond de Lonnie Smith, además de con la punzante y sensual guitarra de George Benson. Y es que, aunque el disco vaya firmado por el gran Lou Donaldson ¡vaya sesión de hammond B3 que se monta en este disco el señor Lonnie Smith! Una exuberante sesión que alcanza cotas cercanas a las del inolvidable Jimmy Smith, y en la que este fantástico hammond no cesa de revolotear impetuosa o sensualmente, alrededor de saxo y guitarra.
Eso es. Midnight Creeper es una fabulosa sesión de jazz soul con un intenso aroma "groovy", ideal para abordar las pistas de baile, con intensos ejercicios de "soul funk" trotón, de vibrante hammond y saxo desgarrado, como las espléndidas Midnight Creeper, Bag of Jewels y Dapper Dan, mis temas favoritos del disco junto a esa deliciosa y sensual Elizabeth. El disco se completa con la alocada Love power, una especie de swing
frenético rebozado de blues, que aumenta las revoluciones del conjunto
del disco, y que aunque no llega al nivel de las otras composiones en él
incluidas, no desluce el resultado final.
En fin, que queréis que os diga, este Midnight Creeper me parece tremendamente adictivo, y la verdad es que aunque mis encontronazos con la discografía de Lou Donaldson son algo irregulares y anárquicos, desde que lo descubrí en aquel recopilatorio de la Blue Note, titulado Blue 60’s,
no deja de sorprenderme la facilidad con la que me enganchan sus
discos, que son una auténtica explosión de soul jazz o jazz funk. Puro crossover (vaya
palabreja) bien entendido, repleto de ritmos contagiosos y cálidas
melodías, que se apoderan completamente de mis sentidos. Ahora es este
fantástico Midnight Creeper, como antes lo fue ese sensual Everything I play is funky, y como en un futuro seguramente lo será con ese bluesy Here ‘tis. Discos rotundos, y sin fisuras, quizás demasiado comerciales y “fáciles” para los puristas del jazz, que sin embargo creo que harán las delicias de los amantes del soul y del funk como yo.
Publicado el 30/10/2008 en Sensaciones Sonoras en La Coctelera
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