BILLY PAUL - Going East (1972)
Billy Paul es uno de esos finos estilistas del soul más elegante, que a pesar de tener una larga trayectoria como acompañante vocal de grandes figuras del jazz, desde finales de los 60, no consiguió irrumpir con fuerza en la escena soul hasta comienzos de los 70, de la mano las fastuosas producciones del sello Philadelphia Internacional Records , comandado por el dúo Gamble & Huff, dos auténticos genios de la composición y la producción, que elevaron la voluptuosidad sonora del soul hasta sus cotas más altas.
Y Going East , el disco que Billy Paul
grabó para Phillies en 1972 es uno de esos discos que en los últimos
años han contribuido a convencerme de que el soul siguió floreciendo con
mucho esplendor a comienzos de la década de los 70. Algo que durante
años me resistí a admitir, más bien por desconocimiento que por otra
cosa. Porque cuando te pones a ello y escuchas las obras que en aquellos
años nos dejaron gente como Curtis Mayfield, Marvin Gaye, Temptations, y The Isley Brothers,
por poner algunos ejemplos de conocidos grupos de la escena soul de los
60, en seguida descubres la enorme equivocación en la que estabas
metido.
Y aquí hay soul , mucho soul. Soul certero y emotivo, elegante y sofisticado, interpretado con pasión por un gran Billy Paul, poseedor de una poderosa voz, modulada con un estilo vocal algo aterciopelado, aunque lleno de emoción, que conjuga con gran acierto diferentes tonalidades sonoras, que fluctúan entre el jazz vocal, el soul más clásico y el estilismo de los viejos crooners.
Y todo ello envuelto en ese espectacular manto sonoro que proporcionaban las producciones de Gumble & Huff, con esos arreglos majestuosos que embellecen y realzan el resultado final de un disco, donde predominan los emotivos y tiernos medios tiempos, de trémulas atmósferas, como son esa pequeña joya titulada This is your life, y la deliciosa Love Buddies, de tintineante teclado y emoción ascendente, que junto a esas descarnadas baladas de aroma jazzístico que son There’s a small hotel y I wish it were yesterday, conforman los momentos más tórridos e intensos del disco.
Y todo ello envuelto en ese espectacular manto sonoro que proporcionaban las producciones de Gumble & Huff, con esos arreglos majestuosos que embellecen y realzan el resultado final de un disco, donde predominan los emotivos y tiernos medios tiempos, de trémulas atmósferas, como son esa pequeña joya titulada This is your life, y la deliciosa Love Buddies, de tintineante teclado y emoción ascendente, que junto a esas descarnadas baladas de aroma jazzístico que son There’s a small hotel y I wish it were yesterday, conforman los momentos más tórridos e intensos del disco.
Un disco que sin embargo comienza con un cierto tono funky, de inusitado exotismo oriental, con la fantástica East , una intensa y desgarrada, aunque contenida, demostración de soul-funk de tintes psicodélicos, a la que curiosamente sigue el tema más vitalista y luminoso del disco, un excelente tema de pop soul, próximo al estilo de Jackie Wilson, la pegajosa (If You Let Me Make Love to You Then) Why Can't I Touch You?
Toda una declaración de principios que te engancha irresistiblemente
desde su inicio, y un impulso vibrante que se repite, aunque con menos
gancho, en otros dos aceptables ejercicios de dinámico R&B, Magic Carpet Ride y Compared to what. Sin duda una gran demostración de la vigencia del soul en aquellos días.
Por cierto, si estáis interesados en profundizar y escuchar más cosas del sello Philadelphia Internacional Records, debéis pasaros por el excelente blog de Solsoul, Raider of the lost ark , donde podréis encontrar, entre otras muchas cosas, excelentes discos de Lou Rawls, Don Covay, Ben E King y Nancy Wilson.
Publicado el 1/3/2008 en Sensaciones Sonoras en La Coctelera
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