JONATHAN RICHMAN AND THE MODERN LOVERS - Jonathan sings ! (1983)
Jonathan sings ! es uno de esos discos que no podrás dejar de tatarear. Un disco delicioso, repleto de alborotados y melosos estribillos, que recuperan toda la pureza e ingenuidad de los primeros años del pop y el rock. Encantador,emocionante, divertido, minimalista, bacilón y tremendamente adictivo. Así es este disco que Jonathan Richman & the Modern Lovers publicaron para el sello SIRE en 1983. Uno de mis discos de cabecera de aquellos años, que he recuperado con alborozo estos últimos días, en los que el verano se acerca y la música fresca y directa reclama su protagonismo.
Un disco ideal para disfrutaren uno de esos ocres atardeceres a la orilla de mar, o en una de esas maravillosas noches estrelladas alrededor de una chispeante hoguera.
Jonathan Richman
es sin duda uno de los personajes más singulares que pululan por el
panaroma musical. Un auténtico trovador del siglo XX, simpático, naif y vital como pocos. Un tipo curioso e inclasificable que con sus primeros Modern Lovers, allá por el año 1976 se convirtió en uno de los primeros impulsores de la new wave neoyorkina con su ingenio y eléctricos chispazos sonoros, herederos directos de los primeros tiempos de la Velvet Underground, y que si embargo poco a poco fue desenchufando
su sonido, haciéndolo cada vez más acústico, y sencillo, dotándolo al mismo tiempo de una cálida cercanía e intimidad.
En Jonathan sings !, Jonathan Richman canta
al amor, a la amistad y a las situaciones cotidianas con la naturalidad
e ingenuo entusiasmo que tanto le caracterizan, a través de unos temas
repletos de inspiración, que rozan la perfección pop,
y donde las melodías fluyen casi espontáneamente a lomos de una parca
pero eficaz instrumentación, así como de unas espléndidas armonías
vocales, con claras reminiscencias de los mejores grupos vocales de
finales de los 50.
Es un disco en el que podrás degustar tiernas baladas de cristalinas guitarras arropadas por un sigiloso hammond y la carcterística voz nasal de Richman acompañada por los coros de las nuevas voces femeninas del grupo, como en las emocionantes That summer feeling , Not Yet three, Somebody to hold me y You’re the one for me, además de impetuosos y alborotados ejercicios de pop saltarín al estilo de los grupos vocales de finales de los 50, que suena tremendamente fresco y vital como en las fantásticas Stop this car, Give Paris one more chance y This Kind of music, en la que se aprecia un efusivo trasfondo surfero. Y todo esto además de la excepcional balada I’m walking, que nunca me cansaré de oír, y en la Jonhatan Richman, acompañado de guitarra, bajo y batería nos pone el vello de punta. Tras este espléndido disco Jonathan Richman nos siguió entregando discos memorables en esta misma onda como Rockin' and Romance (1985), It's Time For (1986), Surrender to Jonathan (1996) y hace tres años el flamante Not So Much to Be Loved as to Love (2004), que igualmente podrían haber sido los protagonistas de este post, aunque siempre me quedaré con este flamante Jonathan sings! Tiene 24 años pero sigue sonando tan fresco y actual como el primer el día. Por otro lado, su época inicial para el sello Beserkley, más eléctrica y velvetiana, aunque igualmente naif, que abarcó desde 1976 hasta 1979 bien merece un capítulo aparte.
Publicado el 12/6/2007 en Sensaciones Sonoras en La Coctelera
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