SERGIO MENDES & BRASIL 66 - Equinox (1967)
Estamos en 1967. El cálido e introspectivo sonido de la bosa nova ya ha circulado por todo el planeta y seducido a muchos amantes de la música. Jobim, Bonfá, Stan Getz y compañía han popularizado ese sonido que desarma con tremenda facilidad todos nuestros sentidos. Un sonido que empieza a fusionarse y evolucionar en distintas direcciones desde mediados de los 60, y al que Sergio Mendes y sus Brasil 66, en este fantástico Equinox, dotan de un excepcional sentido del swing, que convierte a estas elegantes y deliciosas melodías en perfectas sintonías, para bailar en las fiestas más “cool”.
Sergio Mendes al piano, Bob Matthews al bajo, Jose Soares a las percusiones, Joao Palma a la batería, y Lani Hall y Janis Hansen en las voces, formaron esta peculiar formación de origen brasileño, que supo llevar la bosa nova un paso más allá, mezclándola con éxito con ritmos latinos, y con el clásico pop de los 60, dándola un enfoque más bailable y vitalista. Un sonido sensual y elegante, con dulces armonías vocales, dotado de un sinuoso ritmo que te invita a bailar. Latin jazz al gusto de los mods, según se indica en la pagina web donde Verve publicita el disco, o bossa nova yeyé que es como a mi me gusta definirlo.
Un disco que empieza de forma colosal con los acordes de Constant Rain (Chove Chuva), una deliciosa melodía a medio tiempo, de cuidadas armonías vocales, a medio camino entre la bosa y el pop más elegante de la época tipo Bacharach, que incluye un sorprendente y delicado clavicordio. Pop exquisito, al que sigue Cinnamon and Clove, una preciosa bossa con un ritmo trepidante, y de nuevo perfectas armonías vocales, con un cierto aire cinemático que nos traslada imaginariamente a bellos parajes próximos al mar.
Hasta aquí dos temas irresistibles. Pero esto no ha hecho nada más que empezar. Watch What Happens, le pone ritmo de bossanova y aires latinos a un tema a medio tiempo, que parece un clásico del Tim Pam Alley, donde sobresale el piano de Sergio Mendes y de nuevo la dulce voz de Lani Hall. Luego una rítmica versión del Bim-Bom con un trepidante piano, acelera el pulso del disco, lanzándonos a la pista de baile, que volveremos a pisar con los acordes de Triste, y So danco Samba, dos perfectas bossa novas subidas de ritmo, con la típica batida brasileña y una guitarra y piano tan vibrantes como excelentes. Puedes bailarlas, pero también puedes escucharlas placenteramente como las fantásticas, Gente, excelente versión del tema de Marcos Valle, con una melodía juguetona en la que sobresale un excelente juego vocal, o la más clásica, Night & day, con sabor a estándar pero con cierto aire latino en las percusiones.
Un disco de elegantes sonidos y excelentes melodías, que puede servir de perfecta banda sonora para estos calurosos días que se acercan.
Publicado el 16/05/2006 en Sensaciones Sonoras en La Coctelera
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